Las mareas vivas de septiembre, conocidas en la comarca como las mareas lagarteiras, son la época dorada del marisqueo a pie. En ellas, que llegarán con su bajamar en
tre la primera y la segunda semana de septiembre, ponen la esperanza las casi 150 mujeres que se dedican a trabajar con el sacho en las playas de Fene (mapa) y Mugardos (mapa). El problema con el que se dan de bruces es que no sólo ellas esperan estas fechas como agua de mayo: también lo hacen los numerosos furtivos que cada día saquean los bancos que ellas cuidan todo el año.
Es por eso que ayer, tanto desde Fene como desde Mugardos, explicaban ya los planes especiales de vigilancia que activarán para intentar frenar el desembarco de furtivos en las playas.
Aunque durante todo el verano las mariscadoras cooperan con las labores de vigilancia, en el fin de semana del 8 y el 9 no descansarán ni el domingo. En Mugardos harán turnos de 14 mujeres para dividir las zonas y en Fene también tienen previsto organizarse, de tal forma que se cubran todas las concesiones marisqueras. En ambos lugares, para no dar lugar a engaño, las mariscadoras irán ataviadas con material de la consellería. Llevarán desde mandiles y gorras identificativos a unos carteles indicativos de su labor. Por descontado, también controlarán los vigilantes de la Consellería de Pesca".
COMENTARIO
No podemos negar que estas mariscadoras se dejan la piel en cada marea. Sobre todo en las Lagarteiras ya que, durante el resto del año, ni de coña se llegan a reunir 150 mujeres. De ello, afortunadamente, se dispone de material fotográfico y video.
De todos modos y a tenor de la crisis que estamos sufriendo, a día de hoy,no se tiene muy claro los criterios que se usan para dar el carnet de mariscadoras, Por cierto, la "Consellería de Igualdad",no se a que espera para meter cartas en el asunto ya que, al parecer, solo son mujeres las que pueden explotar la concesión. Insisto, no sabemos que criterios son los que se valoran para tener un carnet de mariscador@. Lo que si está claro, es que, al menos las de Mugardos,no explotan todo el espacio que tienen de concesión. De hecho, las dos vertientes que divide el Puerto do Seixo, jamás se han visto faenar por estas lindes. La pregunta que yo me hago es la siguiente. ¿Por qué no vienen a faenar a esta zona? porque les puedo garantizar que almejas hay. Solo me cabe pensar que la distancia que existe entre los locales donde acumulan los cupos cada mariscadora y las vertientes que marca el Puerto do Seixo, está muy lejos de los locales citados.
Por otra parte, la Xunta de Galicia, desde la Consellería de pesca, no saben, a ciencia cierta, cuales son los criterios de selección. es por ello que,me permito pensar, que más que una concesión, es un monopolio de unas cuantas señoras,algunas de ellas, deseando que venga otro Prestige y así cobrarlos 80€/día, sin pegar golpe.
Esos, a los que llaman furtivos, no marisquéan en las zonas donde lo suelen hacer, insisto, las explotadoras del monopolio, Concretamente, aquí, en O Seixo,donde jamás las he visto mariscar y llevo viviendo 30 años en el mismo muelle, es donde,a esos que les llaman furtivos, sacan un cupo menor al de ellas, porque tienen que comer y están en el paro. Pero es más, para que la almeja no muera, la tierra donde se deposita esta, debe de removerse,trabajo que,insisto de nuevo,,jamás lo he visto hacer a las susodichas mariscadoras.
Pero hay más. Estas mariscadoras, la mayoría casadas, aportan un sobresueldo a los ingresos que tiene su pareja, ya sea por trabajo, pensión o vejez anticipada mientras que, los denominados furtivos, es el único recurso que tienen. ¿Donde está la equidad?. Porque la crisis la estamos pasando todos. los que tienen trabajo y los que no lo tienen.
Y me pregunto yo ¿Por que la Xunta de Galicia, previo curso de capacitación, no delimita las zonas y,a esos que les llaman furtivos, los legaliza para extraer la almeja?. Y digo esto porque,entre otras cosas, la Xunta percibiría los impuestos u obligaciones fiscales, del mismo modo que crea puestos de trabajo.
Yo, personalmente se quienes son, esos a los que les llaman furtivos y, lejos de ser gente de mal vivir, son jóvenes que con esa "alegal" actividad, pueden mantener su casa y no dedicarse a robar,entre otras cosas, porque comer, tienen que comer.
Pero aquí, lamentablemente, se hace bueno ese dicho del perro del hortelano que, ni come,ni deja comer.
